2020 podría ser un año propicio para las fusiones entre Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria (Socimis). El sector está empezando a mirar este tema, al igual que la posibilidad de irse fuera, reconocen desde Armabex, firma especializada en la constitución de Socimis y su posterior incorporación al MAB (Mercado Alternativo Bursátil). Esto último, en un contexto marcado por la incertidumbre política, ante las posibles modificaciones en el régimen de estas sociedades por las que pueda apostar Unidas Podemos como socio del nuevo ejecutivo que busca conformar Pedro Sánchez, tras los resultados de las últimas elecciones.
Cambios que ya han afectado en este 2019 a algunas socimis centradas en vivienda con la reforma del mercado del alquiler -al implantarse la obligatoriedad de que los contratos sean de 7 años en el caso de que la parte arrendadora sea una persona jurídica- y que han llevado a Domo Activos Socimi, por ejemplo, a pasar el segmento de socimis del MAB al segmento de empresas en expansión.
Las modificaciones regulatorias que puedan darse en un futuro próximo están haciendo también que inversores que llegan a Europa “en masa” procedentes de México o Venezuela esperen unos meses o se vayan directamente a Euronext frente al MAB, reconoce Antonio Fernández, presidente de Armanext, compañía especializada en incorporar pymes y socimis a este mercado.
Alternativa de Euronext
Más allá de la inseguridad jurídica que se cierne sobre las Socimis en España en la actualidad, desde Armanext esperan que la tendencia sea a partir de ahora a elegir Euronext en detrimento del Mercado Alternativo Bursátil. “Nosotros estamos preparando 10 que van a salir en 2020 y son de todos los perfiles”, señala Fernández. Además, subraya que serán las socimis familiares las que más van a optar por esta vía “porque les resulta más cómodo no tener que encontrar 20 accionistas”. Este requisito del MAB, el de que las sociedades cuenten con 20 inversores que no estén ligados al accionista de referencia y que tengan una participación inferior al 5 por ciento, es uno de los elementos que más recelo suscita entre las socimis a la hora de decantarse por este segmento del mercado de cara a cumplir con la obligación que tienen de ser compañías cotizadas. En este sentido, Euronext Access no tiene ningún mínimo e incluso acepta sociedades unipersonales. Pero ésta no es la única razón. Las exigencias de documentación en el momento de una ampliación de capital dilatan estas operaciones, cuando en otros mercados “las ampliaciones son más fáciles y rápidas”, asegura Ana Hernández,directora de operaciones de Armabex. Los requisitos, en general, son más laxos en el Euronext de cara tanto a la incorporación inicial como al su mantenimiento posterior como cotizada.