Google se libra de tener que pagar un canon a la prensa escrita (de momento)

Don´t be evil" (no seas malo), era un remoto slogan de Google frente a la cada vez más entrometida Microsoft. Hoy día, ya no estamos tan seguros de quién sea el malvado de la película, pero de lo que sí estamos seguros es de que hasta el diablo empieza a necesitar demasiados abogados.

Los agregadores de noticias son uno de los servicios más clásicos de Internet. Google lo estableció en 2002, tras el desastre del 11S, cuando Krishna Bharat empezó a buscar información al respecto y se dio cuenta de que no había una forma sistemática de buscar información veraz y relevante, por lo que decidió crear un sitio gratuito donde reuniese las fuentes para disponer de información centralizada, fiable y de última hora. Lo que pudo ser una buena idea por una buena causa, derivó con el tiempo en una agria disputa ante los grandes editores de noticias, que alegaban competencia desleal y pérdida de suscriptores, cuando no una falta de transparencia ante los criterios que hacen que aparezcan en los primeros puestos unos medios sí y otros no.

Por su parte, los grandes actores de Internet (en este caso Google, Microsoft y Yahoo!), esgrimen que es un servicio neutral, gratuito, voluntario y que no aparece nadie que no quiera estar; de hecho, tiene continuas ofertas monetarias de medios que desearían tener una presencia preeminente a costa de su competencia más directa. A su favor trabaja el hecho de ser un recurso universal y globalizado, nada barato de sustentar, en el que miles de arañas recorren la Web para extraer el contenido pertinente basando su relevancia en complicados algoritmos matemáticos. En su contra, que aunque se ofrezca de manera local, los beneficios que genera (principalmente publicitarios, pero también otros) se diluyen en una corporación mundial escapando al fisco de cada territorio.

La versión de la CNMC

El Gobierno elevó el pasado mes de febrero al Parlamento español su nuevo proyecto de Ley de Propiedad Intelectual, en el que se contemplaba como novedad el cobro de un canon a los proveedores de Internet que agregasen contenido ajeno en modo de enlaces y un breve extracto (texto o imágenes) referencial; un justificado derecho "de carácter irrenunciable", que obedecería a la compensación equitativa por un trabajo realizado por terceros y del cual se benefician al ofertar un servicio que luego revenden (como hacen las agencias de clipping) o que directamente llaman a dirigir primero el tráfico de los internautas hacia su marca (y después hacia todo lo que hay en derredor de la caja de búsqueda y servicios aledaños, incluidos anuncios de publicidad camuflados, aunque hay que resaltar que en el agregador de noticias propiamente no hay publicidad). En España, el más visitado es el Google News, con una cuota del 90%.

Ahora, al parecer "a iniciativa propia", la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) ha procedido al estudio del borrador de la futura Ley y ha recomendado modificar ciertos conceptos que han hecho poner el grito en el cielo y el gozo en un pozo a los principales grupos editores de prensa de este país, encabezados por Vocento, Unidad Editorial y Prisa.

No deja de ser una curiosa coincidencia que todo esto se desvele justo inmediatamente después de las elecciones europeas; y a tenor de los pobres resultados cosechados por el partido gobernante, parecería una burda rabieta por la falta de apoyo incondicional a sus tesis por parte de los grupos mediáticos y la excesiva cancha dada a otras opciones políticas. Pero esto no lo tuiteéis por si acaso.

De los consejos que la CNMC desgrana punto por punto en su análisis, siempre desde la óptica de garantizar "la competencia efectiva en los mercados y la regulación económica eficiente", destaca la recomendación al Gobierno de hacer un "replanteamiento de la figura proyectada" en tela de juicio, ahora que está a tiempo.

Se descarta el argumento de que deba haber una compensación económica por "beneficiarse los agregadores del esfuerzo creativo de los editores originales", en primer lugar porque disponen, y así se dice en sus pestañas de ayuda, de la posibilidad de optar a figurar o no en dicho agregador de manera "sencilla y gratuita".

A continuación califica de "cuestionable" que no sean los propios editores los primeros interesados en figurar en este sistema, dado que muchos de ellos se gastan buenos pellizcos en informes y asesorías estratégicas SEO/SEM para estar posicionados lo más arriba posible en los resultados de búsqueda, algo que en teoría se gana con la relevancia alcanzada a base de links compatidos, pings y trackbacks. Además, recalca, este servicio de noticias es otra puerta de entrada a sus sitios web ya que en parte redirige el tráfico hacia las páginas del editor original ganando incluso visitantes que no hubieran tenido de manera directa.

Esto desmontaría la idea de que los agregadores de noticias sean competidores directos (y eviten la visita al sitio original). Algunos editores, especialmente los pequeños, ya consideran un triunfo aparecer en la portada del Google News durante unos minutos. Y otros muchos, en sus políticas de licencias, especialmente los medios gratuitos y los que sólo tienen presencia on-line, establecen claramente un permiso de distribución Creative Commons renunciando a la retribución económica.

El otro punto en discordia es el de la entidad que supuestamente debe encargarse de fiscalizar ese canon, primero de cobrarlo y después de distribuirlo de manera equitativa. El proyecto de Ley establecía que la compensación equitativa se realizase a través de entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual, pero no especifica cual, o si hay que montar una nueva.

En este sentido, y aún suponiéndose que debiera existir una compensación, ha alertado de que sería "ineficiente" determinar a priori y de forma generalizada, tanto la cuantía como la dirección en la que deben realizarse los pagos entre los generadores de contenidos y el agregador de noticias. Por otra parte, ha resaltado que la existencia de una compensación equitativa desincentivaría el acceso al mercado de nuevos prestadores de servicios electrónicos, tanto más cuanto mayor sea su importe, favoreciendo una medida de este tipo incluso a los actores ya asentados que han venido operando en los últimos años sin la necesidad de satisfacer dicha compensación.

La postura de la AEDE

Pero lo cierto es que Google opera en la práctica en régimen de cuasi-monopolio, aunque quizás diga que ella no tiene la culpa de recibir 2.500 millones de usuarios diarios en el mundo que realizan cada uno una decena de consultas. Sin embargo, es en Europa precisamente donde ejerce una dominancia más implacable con el 90% sobre el mercado de las búsquedas y la publicidad on-line, frente al 80% en EEUU e incluso mucho menor en territorios como China.

Este torpedo de la CNMC a la línea de flotación de los medios escritos que, ante la continua pérdida de ingresos publicitarios y lectores en papel, especialmente más apuestan por su presencia on-line, no deja de ser un peldaño más en su subida al cadalso y otro hacia la pérdida de independencia. Todos los intentos de monetizar la presencia en Internet con versiones de pago han fracasado, y la invisibilidad en Google (a lo que llevaría un desagregamiento efectivo) a día de hoy sería un suicidio.

Y eso que consta que últimamente estaban moviéndose sus hilos al dictado del Gabinete del PP (venta a Telefónica de Canal+, defenestración de Pedro J. Ramírez…) para lograr endurecer la norma y recibir una compensación similar a la ganada en Francia donde Google se comprometió a pagar 60 millones de euros anuales. Hasta el presidente de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), Luis Enríquez, afirmó que se trataba "del paso más importante que ha dado un Gobierno en España para la protección de la prensa". E incluso el mismo Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo de Prisa, elogiaba sin disimulos a Rajoy a cuenta de esta iniciativa legislativa que sería una suerte de rescate para los rotativos.

En una información proporcionada por el periodista Alberto Lardiés en VoxPópuli.com, se señala cómo la asociación de editores clama contra el presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, al que acusa de exponer opiniones contradictorias con este informe y señalan que Competencia se sitúa "a favor del gigante internacional", cuya postura tachan de "abusiva". "Sorprende que la CNMC haya decidido opinar sobre los agregadores de noticias en España, cuando mantiene un escrupuloso silencio respecto al procedimiento abierto en la Unión Europea contra Google por conductas que suponen abuso de posición dominante, y que hasta el pasado 12 de marzo su opinión fuese la de pedir a los gigantes de la Red que asumieran que la información no es gratis".

Desde la AEDE lamentan que el informe del regulador "utilice de forma literal las instrucciones de Google como ejemplo para que los periódicos que lo deseen puedan desagregar sus contenidos de ese agregador de noticias". Sobre la posibilidad de ejercer ese derecho de opt-out, los editores también recuerdan que, "en la práctica, esa opción resultaría inviable; tan solo una mínima parte de las búsquedas por Internet escapan a Google, cuyo algoritmo impone a los editores estar presentes en Google News, pues no hacerlo condicionaría su ventana de visibilidad en los resultados generales del buscador".

Los editores insisten además en que el derecho de irrenunciabilidad recogido en la actual redacción de la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual es "la única forma de defender a los periódicos pequeños frente al gigante de Internet". En ese sentido, consideran una "triste paradoja" que la CNMC se sitúe "a favor del gigante internacional, cuya posición de dominio ha sido considerada abusiva por la Unión Europea, y en contra de los diarios españoles, que estos sí tributan, invierten y crean empleo en España".

Las tesis de Google

Esta visión no es compartida por todos los editores de prensa, pues para ser asociado de la AEDE se deben cumplir dos requisitos: editarse en papel y ser de pago. En todo caso, no hablaban por los miembros de otra organización de prensa, como la Asociación Española de Publicaciones Periódicas (AEEPP), que sí incluye a medios gratuitos y on-line, y que ya habían criticado el canon propuesto por el Gobierno a favor de la AEDE, ni por boca de la mayoría de bloggers y portales de Internet estilo Menéame.

Por su parte, Google se defiende alegando que Google Noticias es un sitio generado automáticamente que reúne titulares de más de 700 fuentes de todo el mundo escritas en español, y que agrupa artículos similares para mostrarlos en función de los intereses personalizados de cada lector. "Por el método tradicional, los lectores de noticias primero seleccionan una publicación y, a continuación, buscan los titulares que les interesan. Nosotros lo hacemos de un modo ligeramente distinto con el objetivo de ofrecer a nuestros lectores opciones más personalizadas y una mayor variedad de perspectivas para elegir. En Google Noticias, cada noticia ofrece vínculos a varios artículos, de modo que en primer lugar puede elegir el tema que le interese y, a continuación, seleccionar la publicación. Haga clic en el titular que le interese y accederá directamente al sitio en el que se publicó la información", señalan en su mismo sitio web.

"Nuestros artículos se seleccionan y se clasifican mediante un sistema informatizado que evalúa, entre otras cosas, la frecuencia y los sitios en los que aparece una noticia. Consecuentemente, las noticias se escogen independientemente de la ideología o el punto de vista político, y usted puede elegir de entre una amplia variedad de perspectivas sobre un mismo hecho", comentan, sin renunciar a seguir "mejorando Google Noticias, añadiendo fuentes, perfeccionando nuestra tecnología, y ofreciendo este servicio a lectores de todavía más regiones". Por ahora ya dispone de 70 versiones en función de países o idiomas.

En respuesta al debate suscitado en la Web por la llamada tasa Google, el gigante de Mountain View publicaba a través de su blog oficial en España, que en 2013 facilitó que los editores que usan su herramienta publicitaria AdSense ingresaran un total de 9.000 millones de dólares (unos 6.600 millones de euros). En la entrada, firmada por Luis Collado (director de Alianzas Estratégicas para Google Noticias en España), defiende que figurar en su agregador de noticias supone una "oportunidad comercial" para los editores y llama despropósito el tener que pagar "una compensación equitativa por poner fragmentos no significativos de sus contenidos".

Todos los meses Google envía más de 10.000 millones de visitas a editores de noticias de todo el mundo, quienes tienen "un control absoluto sobre su presencia en Google Noticias", recuerda Collado. "Vale la pena mencionar que recibimos muchas más solicitudes de inclusión en Google Noticias que de exclusión, porque muchos se dan cuenta de la ventaja que supone que su contenido pueda ser descubierto por nuevos lectores o espectadores".

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