"Hasta ahora hemos salido de la crisis independientemente de los políticos y por el apoyo de factores externos, como la caída del euro o de los precios del petróleo. Para que esto se mantenga y sea algo estructural, necesitamos medidas que apoyen la política de crecimiento de las empresas a medio plazo, atrayendo el talento que hemos dejado escapar". Con estas palabras expresa Mª Dolores Solana, de Santander AM, la necesidad de que, ahora sí, el apoyo político consolide el crecimiento de España.
A su juicio, el resultado de las elecciones del 24M no tiene por qué afectar negativamente al mercado. "La economía y la política se mueven cada vez de una forma más divergente", explica. E insiste en que "hemos salido de la crisis por el esfuerzo de los ciudadanos y las pequeñas empresas que han mejorado en competitividad". Sin embargo, advierte que si los políticos no se suman a los factores externos, será imposible mantener un crecimiento estructural en España. "Deben apoyar a las empresas con inversión, atraer turismo y al inversor extranjero, bajar los impuestos a los ciudadanos para que mejore la renta disponible, el consumo, y, así, se creará empleo, pasando de una economía en un círculo vicioso a uno virtuoso".
Ángel Fresnillo, de Mutuactivos, indica además que la inyección monetaria del BCE está provocando que se retrasen las reformas estructurales en Europa, advirtiendo al igual que Solana de que "el modelo de Europa no servirá para un crecimiento continuado" si las cosas continúan así.
Para Iván Martín, de Magallanes Value Investors, lo importante es pensar en el largo plazo. "Cuando el horizonte temporal en las inversiones es realmente a largo plazo, el color del partido político es casi irrelevante", asegura, aunque recomienda estar atentos a aquellas compañías cuyos ingresos dependen del Estado.
Filosofía de inversión: el largo plazo
Es precisamente esa filosofía de largo plazo el ingrediente indispensable para que el mercado se aleje del ruido político de los últimos días. "El largo plazo es necesario para invertir en renta variable y en cualquier negocio", indica Martín. Desde su gestora, lleva a cabo un estilo de inversión valule, con el que busca comprar barato y a largo plazo, "que para nosotros son periodos de siete años". A su juicio, este estilo responde a un mecanismo de defensa frente a los errores. Aún así, el gestor no esconde las dificultades que el momento actual, más por Grecia que por el proceso electoral, representa para construir cartera. A la gestora han llegado 500 millones de euros y aún mantiene un 30% de liquidez. "Estamos tranquilos con ese porcentaje, a la espera de tener ideas baratas", explica Martin.
Solana insiste en esta idea de largo plazo asegurando que "soy inversora, no trader. En su caso, sí están invertidos al 100% en su fondo de small caps, cuyo objetivo es maximizar el binomio rentabilidad-riesgo mediante un ejercicio de análisis fundamental y contacto con la compañía que entra en su órbita de inversión. "Invertir es buscar valor, por eso buscamos generación de caja, mejora operativa y poca deuda, porque si nos confundimos no queremos quedarnos atrapados con costes de financiación elevados", explica. Solana destaca que también tiene muy en cuenta la macro y el ciclo económico, "porque al final todo es un alfa para el partícipe". Su cartera está formada por 40-45 valores, con un 5% de máximo invertido en cada valor.
Desde Morbanc, Xavier Torres también resta importancia al impacto que puedan tener los resultados electorales en su cartera. "Llevamos a cabo una estrategia top down de la macro para saber qué sectores y en qué fases del ciclo son más convenientes, y a partir de ahí buscamos compañías, no endeudadas con descuentos razonable del 30%-40% respecto al precio que cotiza en Bolsa", explica. En su caso también están totalmente invertidos.
hemeroteca