Con su diámetro de caja de 36 milímetros, la complicación de fase de la Luna, la corona semicircular y la nobleza de sus materiales, el Da Vinci Automático Fase de la Luna 36 parece hecho a la justa medida de los portadores más atraídos por el lujo y el refinamiento técnico. El círculo interior levantado, que estructura la esfera de color plateado y acentúa la forma circular como característica de diseño de la línea, completa el diseño femenino de este reloj hermético 3 bar junto con la riqueza cromática de las correas de piel de aligátor de Santoni. Las nuevas juntas de la correa con asas móviles hacen que la correa se ciña perfectamente a la muñeca y aportan gran comodidad. El reloj se acciona con un movimiento automático y mecánico calibre 35800. El segundero central se puede detener mediante la corona para ajustar la hora. En el fondo de la caja hay grabada la «Flor de la Vida». Se trata de una figura geométrica con varios círculos que se solapan regularmente, objeto de numerosas investigaciones y descripciones de Leonardo da Vinci.
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