El canciller alemán Friedrich Merz ha celebrado la iniciativa empresarial «Made for Germany», impulsada por 61 compañías, que contempla inversiones por valor de 631.000 millones de euros en Alemania hasta 2028.
«Nos alegramos de esa muestra de confianza, no en nosotros como Gobierno, sino en Alemania como lugar de inversiones», ha afirmado Merz durante una comparecencia junto a Roland Busch, presidente de Siemens, y Christian Sewing, presidente del Deutsche Bank, en la Cancillería.
Según Merz, el compromiso abarca desde grandes multinacionales hasta empresas medianas y emprendedores, y subraya que el desafío inversor e innovador que afronta Alemania no puede resolverse solo con fondos públicos.
«Desde el Gobierno hemos empezado a utilizar el fondo especial de inversiones de 500.000 millones de euros. Pero también necesitamos capital privado», ha añadido.
Los líderes empresariales se reunieron con Merz y con Lars Klingbeil y Katherina Reiche, ministros de Finanzas y Economía, respectivamente. Busch, de Siemens, pidió continuar reduciendo regulaciones para fomentar la innovación y aseguró que las condiciones actuales son favorables para invertir en Alemania, incluso en un contexto internacional inestable.
Sin embargo, el encuentro ha generado críticas por la ausencia de representantes de pymes, que son claves en el tejido económico alemán.
«Lo verdaderamente relevante para las inversiones en Alemania proviene de las pequeñas y medianas empresas, que hoy no han estado representadas», ha advertido Jen Boysen Hofgrege, economista del Instituto de Economía Mundial de Kiel.
Los 631.000 millones anunciados incluyen tanto nuevas inversiones como otras ya previstas previamente por las empresas participantes.
