En los años 90, Mercedes lanzaba un nuevo producto para competir en un segmento donde no tenían presencia hasta la fecha. El Clase A era un vehículo diferente a lo que se ofrecía en el mercado, un coche muy compacto pero a la vez con un notable espacio interior y, sobre todo, que resultaba muy cómodo para entrar y salir de él. Sin embargo, estas virtudes y su estética lo encasillaron en un público de edad avanzada, con la limitación que eso suponía para las ventas. Por eso, la nueva generación, presentada en 2011, supuso una ruptura completa con su antecesor. La idea era crear un automóvil atractivo y dinámico, para llegar a un público más joven y numeroso. Y a tenor de las cifras, el objetivo se ha cumplido con creces; tanto, que se han ido sucediendo una variante tras otra.
Al margen del Clase B, que mantiene un poco aquel espíritu de coche cómodo y versátil, primero llegó la versión de cinco puertas, luego la berlina con maletero separado (CLA), más tarde un SUV compacto (GLA) y, por último, esta nueva propuesta familiar denominada Shooting Brake.
Por cierto, este nombre empezó a utilizarse en Reino Unido durante el siglo XIX, para designar a un tipo de carruaje ligero para transportar a los cazadores con sus respectivas armas. Más tarde, en los años 60 y 70 del pasado siglo, fue rescatado por algún carrocero que transformó por encargo la silueta de exclusivos modelos deportivos y les dio una terminación de familiar, de forma que aristócratas y terratenientes pudieran sacar provecho de un maletero generoso para sus actividades lúdicas.
El Mercedes-Benz CLA Shooting Brake, que ha comenzado su comercialización a finales del pasado marzo, está derivado de la berlina de cuatro puertas, con la que comparte distancia entre ejes e idénticas dimensiones interiores, salvo en la cota de altura. Aquí, el recién llegado gana cuatro centímetros extra para las plazas posteriores, lo que permite que una persona de más de un metro ochenta y cinco centímetros se pueda acomodar sin ningún problema.
Excelente terminación
El resto del habitáculo también es igual al de los demás modelos de la Clase A, con unos acabados impecables y un diseño más juvenil de lo que hasta hace pocas fechas ha sido tradicional en la marca alemana.
En cuanto a maletero, sus proporciones son grandes, está bien aprovechado por la ausencia de formas irregulares que condicionen la disposición de la carga y resulta bastante más práctico a la hora de introducir el equipaje.
Además, gana un poco de volumen hasta acercarse casi a los 500 litros de cubicaje, una cifra que aumenta a cerca de 1.400 litros con los asientos posteriores abatidos.
En el equipamiento no hay novedades respecto a sus hermanos e incorpora todos los sistemas de seguridad imaginables, algunos de ellos opcionales. Como parte de la dotación incluida en el equipamiento de serie de toda la gama destaca especialmente el Collision Prevention Assist Plus, un mecanismo que alerta ante el riesgo de una posible colisión con otro vehículo que va delante y que es capaz de frenar de forma autónoma si el conductor no reacciona a tiempo. En las investigaciones sobre accidentes llevadas a cabo por Mercedes se ha llegado a la conclusión de que con este sistema disminuye en un 30% el riesgo en ese tipo de colisiones, además de atenuar mucho las consecuencias del impacto si llega a producirse.
Impresionante motor
Desde el punto de vista mecánico no hay novedades en esta nueva versión con carrocería familiar. Todos los Mercedes-Benz CLA Shooting Brake llevan motores de cuatro cilindros y se puede elegir entre dos variantes diésel y cuatro de gasolina, incluyendo en éstas la del modelo 45 AMG, que es precisamente la que nosotros hemos probado. Su precio es mucho más elevado, pues cuesta 63.750 euros frente a los 32.625 de la opción más barata, pero se trata de un coche muy especial, con unas características completamente diferentes a los demás. Cuenta con una potente mecánica turboalimentada de 360 caballos y 450 Nm de par máximo, pero su rabiosa deportividad va mucho más lejos. La marca AMG ha transformado por completo los ajustes del chasis, mejorando la suspensión, los frenos y otros muchos elementos, de manera que ese aumento notable de prestaciones que proporciona su espectacular motor se vea acompañado por el resto de componentes, para garantizar un comportamiento intachable, incluso en una conducción rabiosamente deportiva.
Utiliza una caja de cambios automática, con doble embrague y siete marchas, que no sólo permite un funcionamiento muy rápido y deportivo, sino que además ofrece una gran suavidad cuando conducimos de forma tranquila. La tracción 4Matic a las cuatro ruedas redondea el resultado del conjunto, al aportar una seguridad y estabilidad excelente en cualquier tipo de trazado y sean cuales sean las condiciones meteorológicas.
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