Las sanciones internacionales se han convertido en un instrumento de coacción económica con efectos limitados y, a veces, contradictorios.
Días antes de su investidura, Trump sorprendió al mundo lanzando su propio token.
Su argumento se basa, en la teoría, en el “debería ser”, pero en la práctica no siempre es como “debería ser”.
¿Y si el futuro de la IA no radica en su tamaño, sino en su capacidad de ser más eficiente, inteligente y reflexiva?
Hay que abordar la conexión entre DD.HH. y empresas y comenzar a identificar herramientas que garanticen un comportamiento corporativo ético.
En un mundo cada vez más líquido, donde el conocimiento es clave, Dirigentes tiene la oportunidad de ser un referente intelectual que cierre brechas de información