La junta de accionistas de Soltec ha aprobado la entrada de un nuevo inversor, que tomará el control del 80% del capital con el objetivo de evitar la quiebra de la compañía.
Aunque no se ha confirmado oficialmente, se trataría del fondo DVC Partners, según reconoció la empresa ante la CNMV.
La propuesta vinculante incluye una aportación de 30 millones de euros en capital, más otros 15 millones en deuda, mediante una ampliación de capital que también ha sido aprobada.
Antes de su ejecución, Soltec aplicará una reducción nominal del valor de sus acciones, sin devolución de aportaciones.
El plan contempla además una reestructuración laboral en España, mediante un ERE ya planteado a los accionistas. Todo el paquete deberá ser aprobado por los acreedores y posteriormente homologado en los Juzgados de lo Mercantil de Murcia.
Mariano Berges, consejero delegado, ha advertido que «es un momento crucial para el futuro de la compañía». Ha recordado que la deuda supera los 400 millones de euros, con pérdidas netas cercanas a los 200 millones en 2024 y falta de liquidez operativa, lo que ha obligado a cancelar contratos.
Soltec, suspendida de cotización y en prórroga de preconcurso, desarrolla una nueva hoja de ruta centrada en su división de seguidores solares (trackers), con la salida de la actividad constructora y desinversiones por 20 millones de euros.
La reestructuración incluye negociaciones con bancos, proveedores y acreedores, con una quita media del 50% y nuevos calendarios de pago diferido.
Según Berges, la entrada del inversor permitirá recuperar líneas de avales bancarios, aunque implicará una dilución del 80% para los accionistas actuales.
«Tras contactar con más de 50 entidades, esta propuesta es la mejor alternativa para asegurar la viabilidad de la compañía», ha concluido.
