El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cuestionado los créditos fiscales destinados a la energía verde, calificándolos de «estafa» y defendiendo que el dinero público debería usarse en otras partidas.
«ODIO LOS ‘CRÉDITOS FISCALES VERDES’ EN LA GRAN, GRANDE Y HERMOSA LEY. Son, en gran medida, una ESTAFA», escribió en la red Truth Social, en referencia a su nuevo proyecto legislativo conocido como Big, Beautiful Bill.
El mandatario aseguró que los subsidios a la energía renovable son innecesarios, e instó a dirigir los recursos hacia otros ámbitos, incluida una reducción general de impuestos. También criticó el impacto medioambiental de tecnologías como los molinos de viento, calificándolos como «ineficientes» y «diez veces más costosos que cualquier otra fuente energética».
Acusaciones contra China y tensiones en el Senado
Trump sostuvo que la actual política energética favorece a China, a la que definió como uno de los principales exportadores de productos y tecnología verde. Por ello, abogó por romper con lo que calificó de «locura» en la política de subsidios.
El proyecto de ley, actualmente en tramitación en el Senado, incluye un recorte fiscal que podría aumentar la deuda pública de EE.UU. en más de 2 billones de dólares, según estimaciones preliminares. El plan ya fue aprobado en la Cámara Baja y Trump espera que entre en vigor antes del 4 de julio, Día de la Independencia.
Sin embargo, el texto ha encontrado resistencia en ambos bloques políticos. Además de la oposición demócrata, varios senadores republicanos han expresado dudas sobre el impacto presupuestario de la medida.