Donald Trump ha expresado su decepción ante las duras críticas de Elon Musk a su plan fiscal y presupuestario. Asegura que tenían «una gran relación» y que no sabe si seguirá siendo así tras el cambio de postura del empresario.
«Estoy muy decepcionado porque Elon sabía los pormenores del proyecto de ley mejor que nadie», ha declarado durante una comparecencia con el canciller alemán Friedrich Merz.
Choque por el déficit y los coches eléctricos
Musk calificó el plan de Trump como «una abominación repugnante» y advirtió que provocará un aumento del déficit hasta 2,5 billones de dólares. También acusó a los republicanos que lo apoyaron de cometer «un error».
Según la Oficina Presupuestaria del Congreso, el impacto de la propuesta en la deuda estadounidense sería de 2,4 billones de dólares en la próxima década, menos que los 3,8 billones estimados previamente.
Trump atribuye el cambio de postura de Musk al final del crédito fiscal para coches eléctricos, una de las medidas que desaparecerían con el nuevo plan.
Del elogio a la decepción
El pasado 30 de mayo, tras su salida del Departamento de Eficiencia Gubernamental, Musk y Trump se despidieron públicamente con halagos mutuos. El empresario aseguró que seguiría asesorando al presidente.
«Le he ayudado mucho. Dijo cosas muy bonitas sobre mí y no ha dicho nada malo de mí personalmente… pero estoy seguro de que eso será lo próximo», afirmó Trump, visiblemente molesto.
Aun así, el mandatario reconoció que Musk «trabajó duro e hizo un buen trabajo» durante su paso por la administración.
Un plan en fase decisiva
El proyecto fiscal está siendo revisado en el Senado, tras su aprobación por la Cámara Baja. La Casa Blanca espera un voto definitivo antes del 4 de julio, Día de la Independencia.
La ley, bautizada por Trump como «el gran y hermoso proyecto de ley», incluye medidas como exenciones fiscales a las propinas, horas extra y compras de coches fabricados en EE.UU., además de la extensión de los alivios fiscales iniciados en 2017.