Versace se vestirá en Prada por 1.250 millones de euros

Las firmas italianas se unen para crear un poderoso grupo de moda de lujo que competirá con otros gigantes del sector.
Sede de Prada Sede de Prada
Sede de Prada

Este jueves, Prada ha hecho oficial la compra de Versace en una operación valorada en 1.250 millones de euros. Esta adquisición de Versace, que anteriormente formaba parte de Capri Holdings, servirá a Prada para dar un paso estratégico y reforzar su presencia en la moda de lujo.

Patrizio Bertelli, presidente y director ejecutivo del Grupo Prada, ha compartido su entusiasmo por la compra, enfatizando la conexión entre ambas marcas en creatividad y cultura. «Nos complace dar la bienvenida a Versace al Grupo Prada y abrir un nuevo capítulo para una marca con la que compartimos un compromiso inquebrantable con la creatividad, el cuidado del producto y una sólida herencia cultural», ha declarado Bertelli, subrayando la relevancia de esta unión para reforzar su propuesta en el mercado global del lujo

La adquisición de Versace por Prada se enmarca dentro de una tendencia de consolidaciones en la industria de la moda, donde las grandes empresas buscan extender su alcance y diversificar su cartera. Prada, reconocida por su innovación y su impacto en el estilo contemporáneo, tiene como objetivo integrar la prestigiosa marca Versace, famosa por su audacia y diseños icónicos, para incrementar su presencia internacional y atraer a distintos segmentos de consumidores.

La unión de ambas dará lugar a un grupo de lujo italiano con más de 6.000 millones de euros de ingresos, lo que le permitirá competir con otro gigantes del sector, como los franceses LVMH y Kering.

Más allá de su impacto económico, esta operación es un indicativo de confianza en el futuro del sector de lujo, pese a las incertidumbres económicas globales. La adquisición podría abrir nuevas puertas para ambas marcas, permitiéndoles explorar mercados inexplorados y expandir su línea de productos, mientras refuerzan sus raíces italianas y mantienen su reputación de calidad y estilo.

Con esta adquisición, Prada y Versace se posicionan para liderar el futuro de la moda de lujo en Europa, subrayando la importancia de la tradición, la innovación y la adaptabilidad en un sector en continuo cambio. La operación se cerrará en el segundo semestre del año.

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