El rebote industrial en China ha durado poco. Los beneficios de las principales empresas del país asiático cayeron un 1,1% interanual entre enero y mayo, según la Oficina Nacional de Estadística. Solo en mayo, el desplome alcanzó el 9,1%, revirtiendo los ligeros repuntes registrados en marzo y abril.
Las compañías analizadas —todas con una facturación anual superior a 20 millones de yuanes— obtuvieron unas ganancias conjuntas de 2,72 billones de yuanes (unos 324.422 millones de euros), una cifra que refleja un retorno a la senda negativa de los últimos tres años.
Entre las causas, la ONE destaca una demanda insuficiente, la caída de precios industriales y las fluctuaciones de corto plazo. Además, el nivel de comparación respecto a mayo de 2024 es elevado por los ingresos extraordinarios de ese ejercicio.
Por tipo de empresa, las públicas cayeron un 7,4%, mientras que las privadas crecieron un 3,4%. Por sectores, la industria agroalimentaria repuntó un 38,2 %, pero la minería del carbón se desplomó un 50,6 %.
A este contexto se suma la tregua comercial de 90 días entre China y EE.UU., tras semanas de tensión arancelaria, y un entorno nacional marcado por la baja demanda interna, la crisis inmobiliaria y una creciente desconfianza de los consumidores.