El índice de precios al consumidor (IPC) de Japón subió un 3,7% interanual en mayo, el sexto mes por encima de los tres puntos porcentuales, debido al encarecimiento de la energía y la alimentación, informó el Gobierno nipón.
El incremento del indicador, que excluye los precios de los alimentos frescos por su alta volatilidad, muestra una aceleración de dos décimas con respecto a la subida de abril, según los datos publicados por la Oficina de Estadística del Ministerio japonés del Interior y Comunicaciones.
El índice se mantiene por encima de la meta del 2% del Banco de Japón (BoJ) por tercer año consecutivo, desde abril de 2022.
La subida de los precios de la energía, del 8,1% interanual, fue uno de los factores de mayor peso en el quinto mes de 2025. En concreto, la electricidad se encareció un 11,3%, el gas un 5,4% y los carburantes y otros recursos un 8,5%.
Los costes energéticos, que venían disminuyendo tras la fuerte subida que experimentaron a raíz del estallido de la guerra en Ucrania, podrían verse comprometidos de nuevo por la inestabilidad en Oriente Medio ante la escalada bélica de Israel e Irán.
Esa región es clave para Japón, altamente dependiente de las importaciones energéticas.
De ella recibe aproximadamente el 90% del petróleo que consume, por lo que el país asiático vigila con preocupación la evolución del conflicto, aunque ha asegurado que por el momento la estabilidad de su suministro no está comprometida.
También contribuyó en gran medida al encarecimiento de los precios en mayo la persistente subida de los costes de la alimentación, que, excluyendo los alimentos frescos, subieron un 7,7% interanual.
El precio de los cereales continuó disparado, con un alza del 28,7%, en medio del persistente encarecimiento del arroz, un alimento básico de la dieta japonesa que ha visto cómo sus costes se duplicaban en el último año.
El coste de los alimentos básicos como los huevos, por su parte, subió un 4,3%, su cuarto mes de aceleración de subida tras la caída de precios que había experimentado al cierre del año pasado.
El único sector que experimentó un abaratamiento fue el de la educación, cuyos costes se redujeron un 5,6% el mes pasado, gracias a una reducción del 9,5% de las tasas de matriculación escolar.
