Fondos para tener en cartera en 2020

Tras un último ejercicio en el que se han comportado bien tanto los activos de renta variable como los de renta fija, los expertos aconsejan ser prudentes a la hora de conformar las carteras para el presente ejercicio. “Algunas bolsas están en máximos y la percepción de los riesgos ha ido disminuyendo, todo esto se ha recogido en precio, por eso tiene sentido empezar el año con prudencia”, considera Diego González, asesor de inversiones en Cobalto Inversiones. De este modo, defiende que “para todos los perfiles estaría en la parte baja de renta variable” y que utilizaría para exponerse a bolsa “fondos con sesgo de mínima varianza o de alta rentabilidad por dividendo por si hay sustos”, con la idea de que “más adelante en el año se pueden aprovechar correcciones para incrementar posiciones en renta variable o irse a productos con más beta”. Como ejemplo, cita el Natixis Global Min Variance.

En renta fija donde encuentra algo de valor es en la parte de dólares con fondos como el Lord Abbett Short Duration Income “que cuenta con un rating A- y con una yield en torno al 4%, aunque para un inversor europeo tiene riesgo divisa” o como el fondo BNY Mellon Global Short-Dated High Yield Bond Fund. Además, considera que tiene sentido tener un 20% de la cartera en fondos de inversión alternativa como el Grantia Anphora, un 5% en un ETF de oro y tener un porcentaje importante de liquidez en el arranque del año.

Búsqueda de alfa

José María Luna, socio-director de Luna-Sevilla Asesores Patrimoniales, comparte que 2020 “ es un año para apostar más por el alfa y menos por la beta”. El consejo para un inversor conservador pasaría por una gestión activa, flexible y global en la parte de deuda, además de decantarse por fondos con comisiones muy bajas. Además, contaría con fondos de retorno absoluto que sean sencillos ( de estrategia market neutral), por fondos que apuesten por el dividendo para la parte de bolsa y buscaría que “la parte de deuda no moleste”. En este sentido, menciona productos con comisiones bajas como el B&H Renta Fija, el Sextant bond Picking o el Flexible Bond EU Hedged de Fidelity International.

Para un perfil de inversor más moderado, Luna añadiría algo que deuda subordinada europea “porque la regulación juega a su favor pese a que está muy transitado” con fondos como el GAM Star Credit Opportunities, algo de exposición a dólar con fondos como el Franklin US Low Duration y quizás algún fondo de bonos ligados a la inflación “porque pueden sorprender y ahora están baratos”. En este perfil incluiría algún fondo de global macro en la parte de retorno absoluto de la gestora Bellevue AM, mientras que en renta variable “se puede llegar a tener un 45%” a través de los mencionados productos centrados en el dividendo. Sin embargo, para esta exposición a bolsa cree que “se podrían añadir cíclicos europeos con fondos como el Amundi Index MSCI World en euros o el Allianz Europe Equity Growth; sector salud, consumo y tecnológico estadounidense con fondos como el T.Rowe US Large Cap Growth Equity Fund y algún fondo como el Robeco Emerging Conservative para tener cierta exposición a emergentes.

Pensando ya en un perfil muy agresivo, este experto menciona la posibilidad de incluir algo de deuda emergente en la parte de renta fija con productos como el Groupama Ivo Fixed Income y varias opciones más para la parte de renta variable. Así, por ejemplo, tendría un fondo que invierta en Alemania (DWS Deutschland), en pequeñas compañías a nivel global (Columbia Threadneedle Global Smaller Companies), fondos temáticos como el BNP Paribas Smart Food o alguno que invierta en bolsa de Reino Unido si el Brexit se lleva a cabo sin problemas. Junto a ello, para la parte de emergentes añadiría fondos como Hermes Global Emerging Markets o el Schroder International Selection Fund Asian Opportunities.

Diversificación, clave

Mientras, Victoria Torre, de Self Bank, deja claro que el contexto invita a contar con una importante diversificación y a asumir que “para una cartera de bajo riesgo, las opciones de encontrar rentabilidades dignas en el entorno actual de tipos son escasas”. En todo caso, “si somos conservadores y no queremos mucho riesgo, debemos dar más peso en la cartera a fondos monetarios, de renta fija o mixtos. Los fondos alternativos nos permiten descorrelacionar nuestra cartera y muchos de ellos tienen volatilidades bajas”, apunta. Torre subraya que “es importante seleccionar fondos flexibles, con gestores experimentados en saber adaptarse a los distintos entornos de mercado” y comparte la idea de que “buscar fondos que repartan rentas puede ser también un buen complemento para conseguir un poco de rentabilidad”.

En una cartera conservadora tendría un 20% RF Deuda Pública Corto Plazo (JPM Euro Government Short Duration), 20% RF Ultra Corto Plazo (Deutsche Floating Rate Notes), 15% RF Deuda Corporativa Corto Plazo EUR ( Evli Short Corporate Bond), 10% RF Diversificada EUR ( Invesco Euro Bond), 10% RF Deuda Corporativa EUR ( Schroder ISF EURO Corporate), 10% Alt-Market Neutral ( BSF Global Event Driven), 10% Mixto Moderado ( Fidelity Global Multi Asset Income) y un 5% RV Global, a través de productos como el Mirabaud Equities Global Focus.

De otro lado, para una cartera de perfil arriesgado contaría con un 5% RF Deuda Pública Corto Plazo (JPM Euro Government Short Duration), 5% RF Ultra Corto Plazo (Deutsche Floating Rate Notes), 10% RF Deuda Corporativa Corto Plazo EUR ( Evli Short Corporate Bond), 10% RF Diversificada EUR ( Invesco Euro Bond), 15% Mixto agresivo (Lazard Patrimoine Croissance), 13% RV Europa cap grande value (Robeco Sustainable European Stars Equities), 22% RV EEUU cap flexible (Franklin US Opportunities), 10% RV sector consumo ( Robeco Global Consumer Trends), 5% RV global emergente (BGF Emerging Markets) y un 5% RV sector ecología con el Nordea 1 – Global Climate & Environment.

2020-01-13 06:54:51

Add a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *