A solo unos días del 9 de julio, fecha en la que Estados Unidos prevé incrementar los aranceles a productos europeos, el canciller alemán Friedrich Merz ha urgido a la Unión Europea a cerrar un acuerdo rápido con Washington. Lo hizo en la 80ª Conferencia Bancaria celebrada en Berlín.
«En pocos días vence el plazo fijado por el Gobierno estadounidense para alcanzar un acuerdo en la disputa arancelaria con Europa», recordó Merz, quien alertó de los riesgos que implica prolongar las negociaciones con un enfoque excesivamente técnico o burocrático.
El canciller alemán fue claro: no se trata de negociar un acuerdo comercial integral, sino de resolver de forma inmediata la actual disputa arancelaria, que afecta directamente a sectores estratégicos para Alemania. Entre ellos, citó la industria química, farmacéutica, de ingeniería mecánica, aluminio, acero y automóvil.
«Es necesario alcanzar ahora un resultado rápido con Estados Unidos, mejor rápido y sencillo que largo, complicado y en estado de negociación durante meses», afirmó Merz, advirtiendo de las consecuencias económicas que sufrirían las empresas exportadoras si no se logra el pacto a tiempo.
Actualmente, Estados Unidos aplica un arancel del 10% a productos europeos, y del 25% sobre importaciones de acero, aluminio y vehículos. No obstante, el presidente Donald Trump ha amenazado con aumentar estos recargos hasta el 50% si no se alcanza un acuerdo antes del 9 de julio.
El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, confirmó esta semana que se desplazará a Washington para impulsar las negociaciones. «Queremos avanzar tanto como sea posible», aseguró en rueda de prensa. La presión aumenta mientras la ventana de oportunidad se reduce.